ORIENTACIÓN Y ACCIÓN TUTORIAL EN EL AULA
ORIENTACIÓN Y ACCIÓN TUTORIAL EN EL AULA
"Blog dirigido a la asimilación de conceptos por parte del tutor/a para su intervención y labor en el centro/aula".
BIENVENIDOS A ESTE MUNDO DONDE TODO ES POSIBLE....
sábado, 11 de octubre de 2014
5. PROPUESTA DE ACTIVIDAD.
A continuación pasamos a mostrar una actividad realizada durante la carrera de Diplomado en Magisterio, en la asignatura optativa de "Orientación y Acción Tutorial a nivel educativo" por la Universidad de Huelva (Andalucía):
4. EJEMPLIFICACIÓN DE UN PROGRAMA DE ACCIÓN TUTORIAL.
4.1. Justificación y definición de un programa.
El término programa es utilizado para señalar un conjunto de acciones y actuaciones dirigidas a unos destinatarios o sector determinado de la población, que de forma secuencial organizada pretende la consecución de unos objetivos previamente fijados. Por eso, todo programa en su diseño debe de responder a unas necesidades derivadas del contexto donde se genera. Cualquier aspecto puede ser objeto para su desarrollo, debe ser la propia comunidad educativo la que determine y justifique la selección de un determinado programa.
Estos son de gran variabilidad, complementan y están insertos dentro del PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL, aunque deben ser aplicados con criterios flexibles introduciendo las adaptaciones y cambios pertinentes siempre justificados por las características de cada Centro.
Cualquier programa que incluyamos en el P.A.T. debe reunir alguna de las siguientes características:
• Debe de responder a las necesidades detectadas (en familia, Centro, alumnos…).
• Debe actuar por objetivos secuenciados de forma temporal.
• Debe suponer la implicación de la comunidad educativa.
• Debe responder a criterios realistas y funcionales.
Sin olvidar que todo programa debe estar integrado en el curriculum o facilitar el desarrollo de éste.
4.2. Elementos o fases de un programa.
Como ya se ha indicado cualquier programa surge de un análisis previo de necesidades, el cual dará origen a un proceso de planificación que debe contener al menos, los siguientes elementos:
• DENOMINACIÓN DEL PROGRAMA (Define el nombre del programa).
• JUSTIFICACIÓN (Razones que originan y medios concretos que utilizaremos para el problema).
• PLANIFICAR LOS OBJETIVOS (Son las estrategias de acción que definen el fin educativo formulando los objetivos de forma concreta y operativa).
• IDENTIFICACIÓN DEL SECTOR A QUE SE DIRIGE (Agentes y receptores).
• ESTABLECIMIENTO DE LAS FASES DE INTERVENCIÓN (Planificación de forma secuenciada del programa).
• DELIMITACIÓN DE LOS RECURSOS MATERIALES Y PERSONALES NECESARIOS.
• EVALUACIÓN.
4.3. Propuesta de Programas.
4.4. Evaluación del Plan de Acción Tutorial.
La Evaluación ha de considerarse como uno de los actos más importantes del proceso educativo. Es una parte integrante de los proyectos, no es algo añadido al final de los mismos, como un complemento o un adorno. Se pregunta por el valor de los programas y de las acciones. Debe ser, por tanto, sustancial al hecho mismo de poner en marcha una experiencia. Desde nuestra perspectiva, la evaluación no consiste sólo en medir los resultados en función de los objetivos propuestos, sino que es un medio para regular todo el proceso. Entendemos, además, que ésta debe ser un instrumento que sirva para detectar necesidades, promover el diálogo y buscar soluciones.
En relación al PAT, el proceso evaluativo no tiene otra finalidad que la de favorecer la reflexión sobre la planificación y la práctica tutorial. La información obtenida nos proporciona un feed-back sobre la efectividad de nuestra intervención tutorial y puede ayudar en la revisión y, en su caso, modificación del Plan. Por otra parte, ha de llevarnos también a comprobar si satisface o no las necesidades del profesorado, de las familias y, especialmente, del alumnado, pues son los principales
destinatarios y receptores de dicha intervención. Esta no es una tarea sencilla. Como tal proceso complejo, requiere una planificación, la aplicación de unas estrategias e instrumentos de recogida de información que han de ser diseñados y ajustados a las características de cada situación y, en último término, requiere el desarrollo de un análisis riguroso de la información obtenida. Con los resultados de la evaluación y las propuestas de acción sugeridas, se podrá, por un lado, facilitar informes y propuestas a la dirección del centro, al orientador/a y a cada uno de los tutores/as; y, por otro, posibilitar un diálogo constructivo sobre los resultados con el fin de buscar conjuntamente las soluciones apropiadas.
4.5. Objetivos de la evaluación.
• Conocer cómo se ha planificado y su adecuación a las características, posibilidades y necesidades del contexto en el que se desarrolla.
• Evaluar el desarrollo de PAT, analizando los principales aspectos positivos y negativos, valorando los avances realizados y las dificultades, detectando necesidades, etc.
• Valorar los resultados en función de la consecución de los objetivos del PAT, tanto de los planificados como de los no previstos.
• Orientar en la toma de decisiones que posibilite la introducción de cambios que permitan mejorar su proceso de realización y ajustar actuaciones posteriores en base a criterios contrastados.
4.6. Elementos del plan de evaluación.
El Plan de Evaluación del PAT debe contener las decisiones sobre los criterios, estrategias e instrumentos necesarios, responsables... para recoger la información pertinente sobre el grado de adecuación y eficacia de cada uno de los aspectos de PAT, de las actuaciones del profesorado y de otros órganos implicados, etc. con el objetivo de valorarlos en cada momento.
Cada centro educativo podrá incluir en la evaluación del PAT, al menos, los siguientes elementos:
• Características del modelo de evaluación adoptado.
• Aspectos a evaluar.
• Descripción del proceso.
• Instrumentos y técnicas que se utilizarán.
• Responsables de la evaluación.
4.6.1. Características del modelo de evaluación adoptado.
El fin primordial de la evaluación es obtener información con y desde todos los agentes implicados en la actividad tutorial (alumnado, tutores/ as, orientador/a, equipo directivo...) con objeto de que en un proceso de diálogo entre todos se pueda deducir qué elementos y/o factores no tienen un desarrollo óptimo y, por consiguiente, habrá que reajustar o modificar con las medidas oportunas para tender hacia dicha optimización.
Este plan de evaluación tiene las características siguientes:
• Procesual, porque no deseamos sólo medir los resultados en función de los objetivos propuestos, sino que es un medio para regular el proceso de planificación e intervención tutorial y, de este modo, reajustarlo en función de las necesidades de cada momento.
• Cualitativo, pues lo que realmente interesa es que cada implicado emita un juicio sobre el valor y la utilidad de la acción tutorial para mejorarla en lo sucesivo.
• Formativo, ya que la información obtenida puede proporcionarnos una retroalimentación sobre la efectividad de nuestra intervención tutorial y ayudar en la revisión y/o modificación del P.A.T.
• Continuo, porque el plan de evaluación abarca desde la detección de necesidades, pasando por la planificación, el desarrollo del plan en las intervenciones concretas con los grupos de alumnos/ as y los resultados finales.
• Participativo, porque requiere la participación de todos los implicados, que son al mismo tiempo evaluados y evaluadores.
4.6.2. Aspectos a evaluar
A) La integración del Programa en la cultura y práctica docente del centro.
ASPECTO
*Integración del Programa en la cultura y práctica docente del centro.
INDICADORES
1. Coherencia del Programa con el P.E.C. y con el resto de elementos del P.C.
2. Grado de implicación de los distintos órganos y miembros de la comunidad educativa:
— Equipo directivo.
— C.C.P.
— Orientador/a
— Ciclos
— Tutores
— Otros profesores
— Alumnado.
3. Complementariedad con otros programas del centro
4. Grado de aceptación por parte del profesorado,
alumnado y familias.
5. Grado de apoyo por parte del profesorado, alumnado
y familia.
6 Adecuación de las decisiones tomadas referentes
a la organización y a la asignación de recursos.
B) La estructura y planificación del P.A.T.:
ASPECTO
*Estructura y planificación.
INDICADORES
1. Explicitación de las bases psicopedagógicas del Programa desarrollado en la Justificación de este PAT.
2. Grado de adecuación de los objetivos y contenidos a las necesidades y características de la comunidad educativa.
3. Grado de especificidad de los objetivos, contenidos y actividades para cada etapa y nivel.
4. Valoración de la selección de actividades.
5. Valoración de la metodología propuesta.
6. Valoración de la organización.
7. Valoración de los recursos previstos.
8. Previsión de un sistema de ajuste inicial a las carencias y dificultades detectadas.
9. Coordinación y trabajo de equipo de los implicados en la elaboración del Plan.
10. Grado de participación de los implicados en su elaboración.
C) El desarrollo de la Acción Tutorial:
ASPECTO
*Desarrollo.
INDICADORES
1. Relación de las actividades con los objetivos y grado en que favorecen su logro.
2. Interés de las actividades.
3. Adecuación de los recursos aplicados.
4. Temporalización.
5. Grado de cumplimiento de los principios metodológicos y organizativos.
6. Metodología aplicada y procedimientos seguidos.
7. Intervención de los tutores/as.
8. Clima del aula.
9. Participación del alumnado.
10. Relación tutor-familias.
11. Cumplimiento de sus funciones legales.
12. Valoración de la evaluación continua y revisión del Plan.
D) La eficacia de la Acción Tutorial llevada a cabo:
ASPECTO
*Eficacia.
INDICADORES
1. Logro de los objetivos programados.
2. Grado acierto en el conjunto de decisiones organizativas.
3. Actividades que han despertado mayor interés.
4. Opinión y grado de satisfacción del profesorado.
5. Opinión y grado de satisfacción del alumnado.
6. Opinión y grado de satisfacción
7. Dificultades surgidas.
4.6.3. Instrumentos.
Utilizaremos los siguientes instrumentos:
— Registros anecdóticos.
— Diario de tutoría.
— Entrevistas al azar con profesores/as y alumnos/as.
— Cuestionarios.
— Escalas de estimación.
— Autoevaluación.
4.6.4. Responsables.
El principal responsable del Plan de Evaluación es el Jefe de Estudios con la colaboración de los tutores/as y el apoyo técnico del Orientador/ a del Centro. Además, participarán en la evaluación las familias y el alumnado, ya que ellos han sido los principales beneficiarios y también podrán aportar conclusiones, aunque dirigidas por el equipo docente.
3. ELEMENTOS DE UN P.A.T.
Todo Plan de Acción Tutorial debe contener, al menos, una serie de elementos que lo definan, lo concreten y aporten suficiente información como para que éste sirva de referente fundamental en la realización de actividades tutoriales a llevar a cabo.
Desde este planteamiento, consideramos que un P.A.T. debe contener los siguientes puntos:
PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL:
1. JUSTIFICACIÓN
2. OBJETIVOS GENERALES
3. CONTENIDOS
4. ORGANIZACIÓN DE LA TUTORÍA
5. PROGRAMAS DE ACCIÓN TUTORIAL
6. EVALUACIÓN DEL P.A.T.
Desde este planteamiento, consideramos que un P.A.T. debe contener los siguientes puntos:
PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL:
1. JUSTIFICACIÓN
2. OBJETIVOS GENERALES
3. CONTENIDOS
4. ORGANIZACIÓN DE LA TUTORÍA
5. PROGRAMAS DE ACCIÓN TUTORIAL
6. EVALUACIÓN DEL P.A.T.
2. LA ACCIÓN TUTORIAL EN LOS PROYECTOS EDUCATIVOS.
2.1. Necesidad de la planificación didáctica en los centros educativos.
Sabemos todos que la Escuela, a diferencia de otras instituciones, trabaja en muchos ámbitos (pedagógico, institucional, humano, administrativo, etc.) y que, además, hay un hecho peculiar a la propia organización educativa con el hay que convivir: la falta de tiempo. Es por ello fundamental la existencia de instrumentos, proyectos o planes, que tratan de organizar un tanto esta institución, racionalizar la respuesta educativa, coordinar actuaciones, dar pautas que eviten improvisaciones, etc.
Estos instrumentos son los llamados genéricamente Proyectos de Centro (Proyecto Educativo, Proyecto Curricular, Programación General, Memoria Anual), a los que muchas veces su carácter “administrativo” y la excesiva preocupación por sus aspectos formales los han desvirtuado no dejando ver su verdadero valor para el funcionamiento y coherencia de las Escuelas.
Por otra parte, llámense como se llamen, sabemos que las tres tareas docentes que más tiempo y esfuerzos de todo tipo nos exigen son las de PROGRAMAR-ENSEÑAR-EVALUAR, todas ellas inseparables, y que la primera de ellas (Programar) es algo intrínseco a la propia tarea docente, dado que nuestra enseñanza siempre es intencional y por lo tanto exige una planificación previa, es decir, exige ordenar recursos, explicitar metas y justificar actuaciones.
Así, estos documentos básicos para la organización y la gestión del centro se convierten en los ejes que orientan la intervención educativa en un centro. Todos ellos se relacionan y complementan y deben tener en cuenta los márgenes de autonomía que marca la legislación, las peculiaridades del alumnado, del propio centro y de su entorno.
2.2. La Acción Tutorial y su Planificación.
Es gracias a la acción tutorial como el centro educativo puede conseguir una más estrecha relación entre el profesor con el alumno y su familia, entre grupos de alumnos o entre los diversos profesores de un grupo-clase. De este modo se asegura una relación coordinada y cooperativa entre las actividades desarrolladas por el profesorado que las lleva a cabo, con las familias y el entorno del alumnado.
Por esto, la acción tutorial no debe quedar reducida a la realización de entrevistas con el alumnado y sus familias o de actividades complementarias y extraescolares, resolución de problemas de disciplina puntuales, etc.
Para evitar que se convierta en un conjunto de actividades y actuaciones seleccionadas sin criterios consensuados o que no respondan a finalidades y objetivos claros, es fundamental que la Acción Tutorial se planifique en distintos niveles de actuación, que en cada uno de ellos intervengan los distintos órganos de gobierno y de coordinación docente del centro y que se responsabilicen los profesionales correspondientes.
Que la Acción Tutorial se lleve a cabo en el centro es responsabilidad de toda la comunidad educativa y, como además ésta debe ser continua y ofertarse a lo largo de los distintos niveles educativos, exige una planificación rigurosa, dada la amplitud de recursos implicados en ella, y una adecuada coordinación. Las ventajas que podemos encontrar en hacer esto, son muchas, entre ellas: se garantiza la continuidad, la coherencia, la eficacia de las actuaciones, el ajuste de las actividades a unos objetivos y prioridades que responden a las características y necesidades del centro, del nivel escolar y del grupo de alumnos, fomenta la participación y el compromiso de todos y contribuye a racionalizar el uso de los medios y recursos disponibles, etc.
El proceso de planificación de la Acción Tutorial se estructura en tres niveles:
*Un primer nivel de tipo normativo que es competencia de las Administraciones Educativas. Constituye un marco general en el que se establecen los presupuestos técnicos, se definen las funciones y se determinan las estructuras y principios organizativos básicos de la acción orientadora y tutorial. En muchos aspectos, es más orientativo que prescriptivo.
*Un segundo nivel en el que corresponde al centro educativo poner en marcha un amplio proceso de participación, ya que tanto en la planificación como en el desarrollo de la Acción Tutorial se ven comprometidos la totalidad del profesorado y de los órganos del centro, como antes hemos dicho.
Los documentos básicos a través de los cuales se define la autonomía pedagógica y curricular de un centro son el Proyecto Educativo de Centro y los Proyectos Curriculares de Etapa:
• En el Proyecto Educativo de Centro deben señalarse los objetivos en relación a la Acción Tutorial basándose en las peculiaridades del centro y en la estructura organizativa. En el Reglamento de Régimen Interior se fijarán las funciones y normas de cada elemento y órgano de la estructura.
• El Proyecto Curricular es el documento técnico por excelencia, y en él se reflejan las decisiones fundamentales para la planificación y desarrollo del Plan de Acción Tutorial que se incorporará
al mismo.
*El último nivel de concreción de la Acción Tutorial lo define el Tutor, de acuerdo a las características y necesidades de su grupo de alumnos/ as. Al inicio de cada curso la programación concreta de la Acción Tutorial se reflejará en la Programación General Anual y la evaluación de su planificación y desarrollo se expresará en la Memoria Final de curso.
En los tres niveles de planificación el Departamento de Orientación (en el caso de que exista en el centro) intervendrá activamente, realizando propuestas que permitan consensuar criterios, contenidos, actividades e instrumentos para el desarrollo de la Acción Tutorial en el nivel correspondiente.
2.3. La Acción Tutorial en el P.E.C.
En el PEC, concebido como un instrumento que sirve de marco de referencia, se tiene que reflejar la fundamentación, las justificaciones a las decisiones que continuamente se deben tomar en el centro escolar. Así, con respecto al tema que nos ocupa, en el PEC debemos encontrar (en las Señas de Identidad, en los Objetivos y en la Estructura Organizativa) respuestas a preguntas, como:
— ¿Qué valores son prioritarios en el centro y deben estar presentes en mi programación de tutoría?
— ¿Cuáles son los objetivos que deben presidir las actuaciones en tutoría?
— ¿Cuáles son mis funciones como tutor?
— ¿Qué medios hay previstos para facilitar e impulsar la colaboración de las familias en el centro?
Aquí hay que tener presente que, dentro de los principios que representan las Notas de Identidad para un Centro, una apuesta seria por la Acción Tutorial posibilitará una serie de decisiones, que en cascada, repercutirán en el desarrollo educativo del centro. La propia tutorización no es sino una capacidad que tiene el profesional de la docencia para ponerse junto al alumno y ayudarle al alumbramiento conceptual, a resolver problemas de aprendizaje, etc., y ello es tarea de todos,
a todos implica. Los ejemplos de Notas de Identidad con relación a la Acción Tutorial, que pueden servir como tales a un Centro que decida explicitar este ámbito en su PEC, así como su significación concreta (columna de la derecha). Como es evidente, cualquier redacción de Notas de Identidad, conlleva la necesaria redacción de Objetivos derivados de las mismas, que más allá de operativizar con inmediatez la acción tutorial, señalarán rumbos y aspectos concretos que posteriormente habrá que desarrollar en el Proyecto Curricular, y que se concretarán más en las Programaciones de Aula. Teniendo como referencia las Notas antes explicadas, ejemplificamos algunos de los Objetivos del P.E.C. que de ellas derivarían como ejemplos prácticos para los Centros que así lo decidan.
El conjunto de Objetivos redactados conllevan la necesaria existencia de una Estructura Organizativa en el Centro que haga posible su adecuado desarrollo. Dos cuestiones previas: una, que los centros pueden crear cuantos órganos consideren oportunos para el logro de sus Objetivos (además o al margen de los prescriptivos); dos, que tanto la figura del Orientador del Centro, como la del Departamento o Equipo de Orientación en los Centros de Infantil/Primaria, no están clarificadas para estos centros (sí para los de Secundaria), por lo que son tanto las Comunidades Autónomas con plenas transferencias educativas las que lo están definiendo, o en cualquier caso los mismo Centros los que, si tienen los recursos humanos y organizativos correspondientes, regulan los perfiles, funciones y normas de funcionamiento
de tales órganos.
— Acondicionamiento de espacios en general y específicamente para favorecer la función tutorial. Uso no convencional de esos espacios y del mobiliario.
— Puesta en marcha, promoción o mejora del Programa de Orientación.
— Definición de las funciones del tutor y de otros órganos que participan en el PAT (jefatura de estudios, orientador/a, etc.).
ALGUNOS OBJETIVOS DERIVADOS DE ELLAS
*Ajustar la labor educativa y tutorial
a los diferentes intereses y capacidades
de los alumnos/as facilitando
para ello los recursos y estrategias
precisas.
*Aunar criterios pedagógicos entre
los maestros que traten de conseguir
líneas metodológicas comunes
que intenten lograr una respuesta
adecuada a la educación integral.
*Adecuar específicamente el
curriculum a los alumnos/as con
necesidades educativas especiales
utilizando los medios didácticos
necesarios.
*Mantener una comunicación fluida
y sistemática con las familias
facilitando para ello los medios y
las acciones tutoriales capacitadas
para un desarrollo formativo
adecuado.
*Conseguir que los alumnos se
conozcan a sí mismos (autoconcepto,
intereses, etc.) sus posibilidades
y limitaciones a través de una
acción tutorial diseñada para tal
efecto, y como un medio más de
compensación de desigualdades
individuales.
El Reglamento de Régimen Interior (R.R.I.) es el documento que recoge los aspectos normativos de la estructura organizativa, es decir, el conjunto de reglas, normas y procedimientos que determinan cómo se realizarán las funciones de las diferentes unidades organizativas (por ejemplo: organización de la participación de todos los miembros de la comunidad educativa, normas de convivencia que favorezcan las relaciones en el centro...). Esta regulación es creada por la propia organización
para posibilitar que su estructura funcione.
En un centro educativo, de poco serviría fijar las funciones del tutor/ a (quedarían recogidas en el apartado “estructura organizativa” dentro del PEC) si a continuación no se estableciesen aspectos reguladores de la Acción Tutorial.
2.4. La acción tutorial en los proyectos curriculares
En primer lugar, cabe destacar que los Objetivos Generales de Etapa contemplan el desarrollo de habilidades y actitudes que difícilmente podríamos cuestionar, pero si ya tenemos nuestro Proyecto Educativo elaborado, los principios que en éste vengan reflejados tendrán que servir para adecuar estos Objetivos potenciando o priorizando los aspectos tutoriales que hemos presentado antes en el PEC.
Tanto en Infantil como en Primaria, los Objetivos Generales establecidos en la norma legal ya señalan ámbitos de referencia claros a la acción tutorial. Así, en Primaria, los Objetivos e), f), g), h), están muy directamente relacionados con la acción tutorial, y de alguna manera ya están exigiendo actuaciones que deben estar inmersas en un plan de acción tutorial para esta Etapa, los adecuemos o no. En Infantil, también observamos lo mismo.
De los Contenidos a secuenciar en el Proyecto Curricular, tanto en Infantil como en Primaria, además de los Contenidos propios de cada Área, merecen mención aquellos que forman el llamado Curriculum Transversal, que ponen su énfasis en aspectos tutoriales claros tales como socialización, integración, igualdad, respeto, solidaridad, …, que son objeto de aprendizaje y que han de ser, sin duda, incorporados en las diferentes Programaciones de Aula. No vamos pues a ejemplificar ninguno dado que su identificación en el curriculum es clara, y son por todos conocidos.
En el apartado correspondiente a la Metodología nos gustaría decir que la función tutorial entronca con la individualización de la enseñanza, y esto que es evidente para nosotros, es un aspecto que implica la adopción de una metodología cercana al alumnado y al servicio de su desarrollo personal.
¿Qué referencia a la acción tutorial podríamos exponer en el Proyecto Curricular cuando abordamos este aspecto?
Una apuesta clara por una metodología que tenga en cuenta los tres factores o variables básicos del triángulo didáctico: ALUMNO - MAESTRO - TAREA EDUCATIVA, donde los tres están interactuando continuamente, realizando un feed-back o retroalimentación, generador de procesos donde ninguno de los tres es el primero, el más importante, y donde el resultado, es decir, el aprendizaje, es fruto de la interacción de ellos.
El último apartado del P.C. donde también debe haber referencias a la acción tutorial, la Evaluación, es un elemento clave (decíamos al principio que era una de las tres tareas del docente) donde también las referencias a la Acción Tutorial deben ser explicitadas. Y ello debe ser así, dado que la propia Evaluación es, en sí misma, una línea de acción tutorial que exige una programación y desarrollo tutorial. En este punto destacaríamos dos cuestiones: Una que la Evaluación debe ser siempre formativa, lo que beneficia el desarrollo de actuaciones tutoriales tendentes a analizar las causas de los resultados de los alumnos, para intentar dar respuesta a los retos que esos resultados ofrecen muchas veces. La otra cuestión es que la Evaluación pasa por la colaboración de dos elementos claves en el desarrollo formativo del niño, la familia y el equipo docente. Ello provocará acciones tutoriales en ambas direcciones que clarifiquen y prevengan resultados evaluatorios
insatisfactorios.
El Plan de Acción Tutorial (P.A.T.) es un documento que forma parte
del Proyecto Curricular y, como parte del mismo, debe poseer sus mismas características:
• Abierto y flexible.
• Referencia estable del profesorado para este tipo de acciones.
• Revisable de acuerdo a la evolución del propio centro.
El PAT es el marco en el que se especifican las decisiones en materia tutorial que los centros determinan en cada caso. Nosotros, en el siguiente capítulo hacemos una ejemplificación de un posible P.A.T., donde exponemos los apartados que creemos deben conllevar un documento como este.
2.5. La acción tutorial en la P.G.A.
En cuanto a la Programación General Anual, otro instrumento programador del centro donde hemos afirmado que también deben aparecer referencias a la acción tutorial, cabe resaltar que según nuestra opinión, éstas deben estar en los tres elementos básicos de toda P.G.A.
En los Recursos, sólo remitirnos a lo dicho en el apartado de Estructura Organizativa del P.E.C., que en este caso es válido puesto que todos los medios, humanos, temporales, presupuestarios, materiales,
etc., deben estar al servicio del logro de los Objetivos antes anunciados, y que por lo tanto los “recursos tutoriales” también lo están.
En el apartado de Evaluación dentro de la P.G.A., es igualmente válido lo antes referido por cuanto los componentes tutoriales que mantiene la evaluación son en sí mismo objeto de acción y desarrollo
tutorial.
Referido concretamente a la Acción Tutorial, correspondería aquí, una planificación general de la misma, en la que determinaremos:
• La relación de tutores con sus horarios y lugar en el que desarrollará la acción tutorial.
• El plan detallado de la acción tutorial:
— Respecto al alumno individualmente.
— Respecto al grupo de alumnos/as.
— Respecto a los demás profesores.
— Respecto a las familias.
TABLA: En los Objetivos y Actuaciones.
OBJETIVO:
* Poner en funcionamiento un Equipo de Orientación.
ACTUACIONES:
— Analizar las actuaciones tutoriales que se llevan a cabo hasta el momento en el seno de la C.C.P.
— Constitución de una Comisión que evalúe y analice las implicaciones que el objetivo supondría para el centro.
— Redacción de una propuesta de organización y funcionamiento del nuevo órgano.
OBJETIVO:
* Elaborar una programación
vertical sobre Habilidades
Sociales.
ACTUACIONES:
— Formación interna, por equipos de ciclo, de qué son y cómo trabajar las habilidades sociales.
— Propuesta de secuenciación de habilidades sociales para trabajar en cada Ciclo.
OBJETIVO:
* Planificar un Programa de Información a Padres y Madres.
ACTUACIONES:
— Elaborar una propuesta de posibles contenidos del programa en el seno de la C.C.P.
— Buscar la colaboración del EOEP, CPR, AMPA y Ayuntamiento en el patrocinio de las acciones con padres (charlas, materiales, etc.)
A partir de las líneas de actuación contenidas en el PAT y las características, necesidades e intereses de cada grupo de alumnos/as, del equipo educativo y de las familias, cada tutor/a hace la concreción última de objetivos y prioridades, selecciona y distribuye temporalmente las actividades, realiza la evaluación, etc.
1. LA ACCIÓN TUTORIAL EN PRIMARIA
La acción tutorial: uno de los ámbitos de la orientación educativa, consideramos que la orientación subraya aspectos de la educación como la maduración de la personalidad de cada alumno concreto y su camino en la vida, por lo que coincide plenamente con la educación integral y personalizada.
Partiendo de este concepto de orientación que se encuentra plenamente integrado en la estructura del centro, desde todos los niveles, implicando a los alumnos, docentes y familias, así como a las diferentes estructuras organizativas (aula, niveles, ciclos, Claustro, Comisión de Coordinación Pedagógica), observamos varias líneas de actuación orientadora que se solapan y complementan.
Estas son:
* APOYO A LAS TURORÍAS.
* LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD.
* INTERVENCIÓN PROCESOS ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.
Estos aspectos sólo se pueden abordar en profundidad desde:
— El conocimiento de la realidad sociocultural, las características de nuestros alumnos, familias y equipo docente.
— Una intervención sistemática y continua que se inicia en los primeros momentos de la escolaridad, se despliega a lo largo de la misma y se proyecta después de que los alumnos abandonen la institución educativa.
1.1. La Acción Tutorial.
La función tutorial aparece, muchas veces, como una sobrecarga de responsabilidad personal atribuida al maestro, y añadida a la propia función docente. Se exige al maestro que sea además un poco padre, un poco psicólogo, un poco amigo, un poco confesor y en todo caso, un consejero infalible desde una concepción subjetiva y paternalista. Se entiende el aprendizaje como construcción personal, una actividad interna del alumno por la cual sus concepciones previas entran en conflicto y cambian para dar lugar a nuevas realidades progresivamente complejas. Cuando aprendemos construimos la realidad interactuando con un conjunto de elementos que componen el ambiente de aprendizaje: maestros, compañeros, materiales, actividades y aspectos institucionales.
Por ello, aprender es una construcción social y no sólo personal que compromete todos los aspectos de la personalidad: el pensamiento, los hábitos, las actitudes y valores, la capacidad de relación personal, la motivación y la propia personalidad. El profesorado debe tener en cuenta todos estos elementos que conforman la actividad de aprender.
En este modelo todo profesor es TUTOR y, la Tutoría es una función docente. Enseñar es ayudar a aprender y para ello se requiere un buen conocimiento del alumnado, de sus ideas previas, de lo que puede aprender, de su estilo de aprendizaje, etc. La clase no puede ser ya una situación unidireccional, sino interactiva, en la que el manejo de la relación con el alumno y de los alumnos entre sí, forma parte de la calidad de la docencia que se imparte.
Por todo ello, la Tutoría se entremezcla con la Orientación y coincide con ella, aunque concreta ésta desde el punto de vista del docentetutor, resaltando aspectos que pueden quedar relegados. Es el elemento que individualiza e integra la educación. Ante una escuela de conocimientos parcelados y meramente instructivos, aparece una educación que considera al alumno desde dos ángulos: con una historia personal y familiar dentro de una realidad social, y por otra parte, como parte de un grupo, ente socializador y elemento educativo de primer orden.
La Tutoría pone en primer plano la educación individualizada. El tutor, se define en los documentos orientativos de la administración educativa, como “el profesor experto cuya misión es ocuparse de la integración de alumno en lo tocante a su escolaridad, vocación y personalidad”. Es el “consejero” de los alumnos y de los propios profesores respecto a toda clase de decisiones sobre su escolaridad, o se ocupa de aquellos aspectos educativos que no quedan suficientemente atendidos
dentro de la clase ordinaria.
Desde un planteamiento educativo integral y altamente personalizado, la Función Tutorial y la docente se funden, ya que ésta abarca a la anterior desde unos contenidos que acogen lo conceptual, pero también lo procedimental y las actitudes, valores y normas para con unos
alumnos con capacidades e intereses diferentes.
La Función Tutorial no es así algo complementario, sino el resultado
de una mejor calidad de la enseñanza, en el sentido de mejor ajuste
a las necesidades educativas de los alumnos, y a su heterogeidad
natural.
1.2. Atención a la Diversidad
Que somos diferentes como personas es un hecho indiscutible. En el contexto educativo las diferencias que tienen que ver con el aprendizaje se refieren a las capacidades, los intereses, las motivaciones, y estilos de aprendizaje.
Desde el modelo que propugnamos, la institución escolar tiene que realizar un gran esfuerzo ajustando la respuesta que le damos a nuestros alumnos como colectivo y de forma individual.
A lo largo de la escolaridad, en momentos concretos o de forma permanente, en materias determinadas o prácticamente en todas ellas, muchos alumnos pueden y van a necesitar de adecuaciones educativas en metodologías didácticas específicas (de refuerzo, previa, contemporánea
o posterior a la enseñanza ordinaria) que va más allá del concepto de necesidades educativas especiales, teniendo como objeto la atención de muchas necesidades bastante comunes en todo grupo
de alumnos.
Un concepto que conviene aclarar es el de Apoyo Educativo, entendiéndolo como toda la variedad de estrategias educativas que complementan, consolidan o enriquecen la acción educativa. Otro es el de Necesidades Educativas Especiales, que desde este modelo de trabajo, puede afectar a cualquier alumno en algún momento de su escolaridad, bien por la especialización de los métodos de trabajo necesarios, o por la necesidad de trabajar individualmente durante algunos momentos. Esto supone la introducción de profesores especialistas (Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, intérpretes
de lenguaje de signos, fisioterapeutas, ATEs, …)
La adecuada respuesta a las necesidades educativas, permanentes o transitorias, reclaman actividades y programas de orientación educativa y profesional, así como intervención psicopedagógica que
deben estar a disposición del centro y del profesorado. Son actividades que se realizan para orientar, asistir, completar y reforzar los procesos de aprendizaje de los alumnos, y constituyen muchas veces un soporte y asistencia al propio profesorado.
1.3. Proceso de enseñanza-aprendizaje
Los procesos de enseñanza y de aprendizaje suponen que es el alumno quien construye y elabora el conocimiento implicándole en toda su totalidad (conocimientos previos, potencial, autoconcepto, motivaciones, etc.) siendo por ello el total protagonista. Así la enseñanza se entiende como el ajuste constante y sostenido de la ayuda pedagógica que debe proporcionar el profesorado a la actividad constructiva de los alumnos, tomando como punto de partida la situación en que se encuentra su proceso de aprendizaje y la comprensión de sus necesidades educativas.
Desde esta perspectiva del aprendizaje, cualquier maestro que enseña lo debiera hacer a partir de los conocimientos previos del grupo, teniendo en cuenta los factores personales del alumnado, y procurando que se adquieran contenidos de enseñanza conceptuales, procedimentales y actitudinales.
Pero es el Tutor el que se va a responsabilizar especialmente del seguimiento de los procesos de aprendizaje de sus alumnos, colaborando en la detección de las dificultades de aprendizaje y de las necesidades educativas de los mismos, para elaborar las respuestas educativas pertinentes. Asimismo se encargará de la coordinación de las programaciones educativas, sobre todo de aquellas que requieran adaptaciones más o menos significativas, y de la toma de decisiones del proceso de evaluación. Ante estos retos, muchos docentes sienten ansiedad y preocupación, y precisan el apoyo y el asesoramiento desde el mismo contexto escolar. El papel del Orientador se hace en estos casos más necesario cuando tenemos que ajustar lo que se enseña a lo que se aprende y a
lo que se puede aprender.
INTRODUCCIÓN
La tutoría constituye el nivel básico de contacto personal profesor-alumno y profesor-familia. Tal como la concibe el decreto 328/2010 (sobre las funciones del maestro/a en el artículo 90) forma parte de la función docente, su objetivo prioritario es dar respuesta a un fenómeno característico de todo el sistema educativo: la heterogeneidad de las aulas. Escolarizar la totalidad de un segmento de población supone introducir en la escuela los problemas sociales (marginación, diferencias culturales, económicas, lingüísticas, etc.) y personales (superdotados, infradotados, problemas evolutivos, emocionales, etc.). Esta nueva situación exige un profundo cambio en el curriculum y la metodología
didáctica para pasar a un tratamiento diferencial e individualizado de los alumnos.
De la normativa que regula la Tutoría en las distintas etapas educativas se derivan importantes avances a nivel organizativo, destacando:
1. Consideración de la tutoría como actividad educativa intencional con objetivos y contenidos propios y, como tal, objeto de planificación y evaluación, siendo su cauce institucional el Plan de Acción Tutorial (P.A.T.).
2. La función tutorial dentro del esquema funcional propuesto en la mayoría de las Comunidades Autónomas, dispone de un asesoramiento y apoyo técnico especializado.
Estos avances implican un cambio cualitativo importante en relación con la situación anterior, en la que se dejaba toda responsabilidad orientadora a los tutores, dificultando el cumplimiento de estas actividades. Por ello creemos que se debe potenciar el desarrollo y formación en métodos, técnicas y estrategias de tutoría por parte de los equipos docentes para desempeñar con la máxima eficacia las funciones asignadas, así como la incorporación de orientadores a los centros de Infantil y Primaria.
Para dar respuesta a las nuevas necesidades educativas y de orientación, la Administración Educativa propone un modelo organizativo y funcional basado en los niveles de intervención:
a) La Acción Tutorial como unidad de acción directa.
b) El Departamento de Orientación como unidad organizativa básica en el centro escolar.
c) Los equipos de sector como unidad eje en un área o sector escolar.
Según este modelo, la Orientación y la Acción Tutorial no son exclusividad de profesor-tutor, sino que han de ser compartidas por todos los profesores, dinamizadas por el tutor y asesoradas por el orientador y los equipos sectoriales.
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